Asfixiada por la caída del precio del petróleo y las sanciones estadounidenses, Venezuela asegura ser “buen pagador”, pero las malas noticias se suceden en un país cuya población está sometida a la escasez de alimentos y medicinas, a falta de dinero para importarlos.
Una delegación venezolana dirigida por el ministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa, firmó ayer el acuerdo que reestructura un crédito otorgado en 2011 para comprar armamento ruso.
El acuerdo prevé un nuevo calendario de reembolsos en 10 años con aportes “mínimos” durante los primeros seis años, indicó el ministerio ruso de Finanzas.
“Aliviar la carga de la deuda” permitirá “utilizar los fondos liberados para desarrollar la economía del país, mejorar la solvencia del deudor y aumentar las posibilidades para que todos los acreedores recuperen los créditos ya acordados”, según un comunicado del ministerio ruso.
Anton Tabakh, economista jefe de la agencia de calificación RAEX, explicó a AFP que la operación permite “a ambas partes mantener las apariencias y ganar tiempo, ya que ahora la cuestión de la deuda venezolana no puede ser resuelta de ninguna manera”.
La reestructuración de esa deuda es una gota de agua en el endeudamiento de Venezuela, que se estima en $150.000 millones.
La deuda con Rusia incluye $6.000 millones pagados por adelantado por la petrolera semipública Rosneft a la venezolana PDVSA, y de los cuales $2.500 millones fueron saldados entre mayo de 2016 y abril de 2017.
Gobierno de Venezuela: “somos buenos pagadores”
PDVSA confirmó ayer que el pago de capital de los bonos 2017 y 2020, por unos $2.000 millones, fue realizado “con éxito”, así como los intereses de un cupón que venció el pasado viernes, por $81 millones.
“Somos buenos pagadores a pesar de lo que digan las calificadores de riesgo, el Departamento del Tesoro, la Unión Europea y Donald Trump”, afirmó el martes el ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez.
Venezuela no presentó una propuesta concreta para renegociar la deuda en una reunión que sostuvo con acreedores el lunes en Caracas. Pero, según Rodríguez, se va “a pagar en común acuerdo con los tenedores de los bonos”.